El Gobierno no quiere las “cláusula gatillo” para actualizar los salarios y el desafío de los sindicatos es cómo ganarle a la inflación

Alberto Fernández solicitó el fin de la

Donde sí se incluyeron las cláusulas gatillo el año pasado fue en el sector público. A nivel nacional, los docentes universitarios. A nivel provincial, en varias jurisdicciones y sectores. Por ejemplo, docentes en las provincias de Buenos Aires, San Juan, Tucumán y Santa Fe, como también en los estatales de La Pampa, donde a principios de este año se pagó un bono de $12.500 y habrá una cláusula gatillo que estará entre el 13 y 15% para el sueldo del mismo mes.

En Tucumán hay un conflicto muy fuerte ya que el gobierno de Juan Luis Manzur decidió hace unos días dejar sin efecto el aumento que correspondía por la cláusula gatillo del último trimestre del año.

Luis Campos, a cargo del Observatorio del Derecho Social de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) Autónoma, realizó un amplio estudio sobre el tema salarial en el cual explica que en los primeros días del año las discusiones sobre el sueldo de los trabajadores “han estado centradas en el aumento de $4.000 otorgado por el Gobierno nacional” y que “este incremento se da en un contexto donde el salario real ha experimentado un fuerte retroceso en los últimos cuatro años”.

Razona, además, que esto “marca un cambio en la orientación de la política salarial gubernamental. Sin embargo, la concreción de este aumento no debe quitar el foco de la atención sobre el estado de las negociaciones salariales, tanto de aquellas paritarias que ya se encuentran vencidas como de las que tienen pendientes cláusulas de revisión”.

Campos recuerda que el “año paritario” difiere del “año calendario” y es más, algunas actividades actualizan salarios con una frecuencia menor (trimestral o semestral).

En diálogo con Infobae, Campos sostuvo que: “Si a eso le sumamos las cláusulas de revisión, nos da como resultado negociaciones a lo largo de todo el año. En 2019, la pauta inicial de los acuerdos salariales se ubicó en torno del 30%-35% anual, mientras que la inflación estuvo muy por arriba (cercana al 55% anual). Mientras que algunas actividades estuvieron cerca de empatarle a los precios, otras tenían previsto revisar los acuerdos a partir de noviembre”.

Roberto Fernández, el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), es otro de los dirigentes sindicales que por estos día debe negociar con las cámaras del sector la revisión de su paritaria 2019 que aún no está cerrada, ya que vence en abril.

Si bien en diálogo con este medio Fernández insistió que aún le queda por concretar “una revisión por cláusula gatillo”, tanto Campos como desde el Ministerio de Trabajo aclararon que la UTA tiene “actualizaciones trimestrales”, es decir que se debe negociar la pérdida de poder adquisitivo según la inflación. Un tema que no es sencillo, y menos en este momento, donde el Gobierno ya congeló tarifas, entre ellas la del transporte automotor, y solicita “aumentos de salario moderados”

INFOBAE

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